Thalía
La diva que cantaba amor a la mexica con una sonrisa en los labios tuvo un aumento de peso considerable cuando quedó embarazada. Según Thalía intentaba llevar una vida sana pero los antojos del embarazo eran más fuerte que ella. A veces despertaba a media noche con unas incontrolables ganas de comer chocolate, helado o pizza. Por suerte para ella y para su carrera, una vez que nació la niña, comenzó a comer limpio.
Ayudó bastante que los antojos cesaran, pero más ayudó la rutina de cardio que realiza desde que terminó el puerperio hasta el día de hoy, tres veces por semana.